Nuestra estancia fue en un apartamento de 3 habitaciones y dos baños. Paso a detallar la valoración del mismo:
La limpieza de los apartamentos es pésima. Cuando llegamos y dejamos las cosas en las habitaciones encontramos una tirita debajo de una cama, un calcetín negro colocado en el detector de incendios del techo de una habitación, manchas en los suelos del salón, el wc de uno de los baños con manchas de pis...Se nota que la limpieza que hacen es muy muy superficial entre un cliente y el siguiente, algo que entendimos días después cuando una de las empleadas de la limpieza nos comentó que estaba ella sola para limpiar toda la planta.
El menaje de la casa es más que escaso. Para que os hagáis una idea, en un apartamento para 6 personas teníamos 3 vasos y 3 tazas. Al comentarlo en recepción nos trajeron 3 vasos más. Ni uno más. En cuanto a utensilios de limpieza, nos dejaron una escoba y un recogedor, pero no una fregona y un cubo.
El estado del apartamento deja bastante que desear en cuanto a que los muebles estaban bastante viejos, con algunos rotos, luces muy muy pobres (especialmente en los baños), las puertas no cierran bien, la bañera está con moho, las cortinas de las bañeras están viejas, uno de los lavabos no tragaba bien y se "inundaba" cada vez que alguien se lavaba los dientes, uno de los wc no tragaba bien y tenías que tirar varias veces de la cadena si había mucho papel dentro, una televisión antiquísima que, además, no funcionaba, alguna luz rota..... En fin, una serie de cosas que son fáciles de ir manteniendo y de las que no parecen preocuparse si no te quejas.
Los dos sofás que teníamos estaban sucios, con muchas manchas, algo que solucionan, dejando una sabanita por encima para ocultar el deterioro de los mismos.
Pasados dos días desde nuestra llegada comentamos lo del menaje y lo del lavabo en recepción y mandaron a un empleado con los tres vasos y para "arreglar" el lavabo, aunque realmente lo único que hizo fue mirarlo y decir que debía estar atascado y que con un desatascador valdría, algo que no echó en ningún momento durante nuestra estancia.
También tuvimos que solicitar, eso a nuestra misma llegada, que nos dejaran toallas, pues, siendo 6 personas las fuimos (algo que ellos saben de antemano), nos dejaron 4 toallas grandes y ninguna de mano, ni para el suelo de la ducha.
Por otro lado, encontramos varias cucarachas en la casa, en diferentes días. Nos quejamos en recepción y trataron de darle solución echando un spray matacucarachas. Tuvimos que insistir en varias ocasiones para que nos dieran trampas. Primero me dijeron que las habían puesto y después de comprobar que no fue así, la gobernanta, que era la más amable del lugar, me las trajo y nos ayudó a colocarlas.
Entendemos que es una zona de playa en la que es normal que aparezcan este tipo de bichos, lo que no entendemos es que no pongan todas las medidas necesarias para que los clientes no las encontremos (no una, si no varias veces).
Hay que mencionar que el aire acondicionado del apartamento lo puedes manejar a tu antojo durante el día, no obstante, por la noche, sobre la 1, se ponía automáticamente a 28 grados, lo que nos ha hecho pasar calor por las noches.
Mención aparte merecen los colchones. Sólo hace falta tumbarse para notar todos y cada uno de los muelles. 6 noches en esos colchones fue un auténtico horror para las espaldas y cuellos de los adultos que allí dormimos.
Por último, las piscinas están bien para poder disfrutar con niños, no obstante, también están viejas, faltan algunas baldosas en los suelos, un día apareció roto un sumidero de una de las de los bebés, los suelos por fuera están muy sucios... Eso sí, puedes hacer uso de las tumbonas y las sombrillas, lo cual es algo positivo y que hace más cómoda la estancia allí.
En conclusión, un sitio al que no volveremos y que no recomendamos a otras familias.