Esta es la cuarta o quinta vez que acudo a este hotel y he de decir que ha decaido de forma espectacular desde la última vez. Fuimos 4 familias, nada más llegar en la recepción te asignan turnos fijos para las comidas y siempre el menos adecuado, los que vamos con niños pequeños nos asignan el último turno de las 15:15h y los que van solo asultos les asignan el primer turno de las 13:15h, y lo hacen así porque cuando te quejas te ofrecen pagar un suplemento para cambiarte a una suite que tiene turno flexible en comidas, y como el suplemento no es mucho dinero lo aceptas y lo pagas para estar agusto en tus vacaciones. Aparte de esta treta, a una de las familias no le ofrecieron el cambio de habitación ni quejandose ni solicitandolo por lo que quedaron apartados en el otro ala del complejo (suites son un edificio y habitaciones normales otro), al menos tras mucho insistir todos les permitieron horario flexible en comidas para poder comer todos juntos. La limpieza en las habitaciones brilla por su ausencia, tuvimos una zona donde se nos calló arena de la playa y ahí se ha quedado ¡durante toda la semana!. Hacen la cama, te cambian las toallas y absolutamente nada más en toda la semana (teniamos que pedir hasta papel para el bater). Encima en mi habitación el aire acondicionado solo funcionaba en el dormitorio, en el salón no, lo comentamos, vino un técnico, toco algo en el falso techo del baño y dijo que estaba solucionado. Para nada, seguiamos sin tener aire. Otra de las habitaciones de nuestra comitiva se quedo sin agua caliente varias horas. En cuanto a la comida, exageradamente repetitiva, y no es que pusieran lo mismo todos los días, es que ponían lo mismo ¡a todas horas!. Ponian ragut de ternera a la jardinera para comer, y te lo encontrabas para cenar tambien, pero encima con el todo incluido que te incluye merienda, lo tenias ¡en la merienda también!, y si aun asi les sobraba lo tenías al día siguiente. Todo lo que les sobra lo reutilizan, tienen varios buffets y va pasando de uno a otro, de una comida a otra y de un día para otro hasta que se termina. Al menos he de decir que los platos en si estan muy bien hechos y están muy ricos. El horario de la piscina es muy escaso, cerrandola a las 20:00h en plena luz en Julio… además los socorristas no dejan vivir a la gente, para todo llaman la atención. El agua estaba mas sucia de lo que suelo ver en este tipo de hoteles. La animación del hotel no estaba mal, pero tampoco nada del otro mundo teniendo en cuenta que este hotel está en medio de la nada y que no puedes salir a ver tiendas por la noche. En cuanto a la playa, tiene acceso directo, pero la playa es de piedras nada mas entrar en el agua, junto a un buen escalón, por lo que el baño sin cangrejeras se hace bastante insufrible. En resumen, muy mala experiencia tras la que después de cuatro o cinco visitas ya no volveré más.