El Museo Guggenheim Bilbao es obra del arquitecto estadounidense Frank Gehry y representa un magnífico ejemplo de la arquitectura
más vanguardista del siglo XX. Con 24.000 m2 de superficie, de los que 11.000 están destinados a espacio expositivo, el edificio representa un hito arquitectónico por su audaz configuración y su diseño
innovador, conformando un seductor telón de fondo para el arte que en él se exhibe. En conjunto, el diseño de Gehry crea una estructura escultórica y espectacular perfectamente integrada en la
trama urbana de Bilbao y su entorno.
Las exposiciones que puedes ver en el Guggenheim Bilbao son:
La materia del tiempo (The Matter of Time, 1994–2005), Richard Serra: Permite al espectador percibir la evolución de las formas escultóricas del artista,
desde la relativa sencillez de una elipse doble hasta la complejidad de una espiral. Las dos últimas piezas de este desarrollo están creadas a partir de secciones de toros y esferas que generan
diferentes efectos en el movimiento y la percepción del espectador. Estas se transforman de forma inesperada a medida que el visitante las recorre y las rodea, creando una vertiginosa e inolvidable
sensación de espacio en movimiento. La totalidad de la sala es parte del campo escultural: como ocurre en otras de sus esculturas compuestas por muchas piezas, el artista organiza las obras con
determinación para mover al espectador a través de ellas y del espacio que las rodea. La distribución de las obras a lo largo de la galería crea pasillos de diferentes proporciones (anchos, estrechos,
alargados, comprimidos, altos, bajos) y siempre imprevistos. En la instalación también hay una progresión del tiempo. Por un lado, el tiempo cronológico que se tarda en recorrerla y observarla de
inicio a fin; por otro, el tiempo de la experiencia en el que los fragmentos del recuerdo visual y físico permanecen, se combinan y se reexperimentan.
Obras maestras de la Colección del Museo Guggenheim Bilbao: Brinda al público la oportunidad de contemplar una selección de obras de arte de entre la segunda
mitad del siglo XX hasta nuestros días. Algunas de las piezas destacan por ser iconos de la contemporaneidad, y otras, porque cuando se mostraron por primera vez no dejaron al público indiferente y que,
con el paso del tiempo han afianzado su posición convirtiéndose en auténticos referentes del arte contemporáneo. Destacan, por ejemplo, Iberia, la expresiva obra de Robert Motherwell sobre los desastres
de la Guerra Civil española; La gran Antropometría azul, de Yves Klein, dominada por el inconfundible tono azul que el artista patentó con su nombre; la icónica imagen de Marilyn Monroe repetida una y
otra vez por Andy Warhol; o la expresividad que preside el gran lienzo serigrafiado de Robert Rauschenberg: Barcaza.
Diversas exposiciones temporales, cuya duración es de, aproximadamente, 4 meses.